La minería en estos momentos la considero un arma de doble filo, ya que Colombia es muy rica en todos estos hidrocarburos y minerales, pero la explotación de estos trae muchos problemas ambientales.
El actual gobierno acoge esta proceso como un incentivo de progreso, y aunque dice que esta en contra de la explotación ilegal, existen empresas licitas que son irresponsables en este aspecto; la gran problemática radica en la explotación de los minerales cerca de la fuentes hídricas que abastecen a muchos ciudades de Colombia, ya que la utilización de mercurio y otros químicos necesarios para separar los metales contaminan nuestras aguas.
“En nuestro país no se debería autorizar esas exploraciones por parte de las empresas multinacionales ante el ínfimo porcentaje de regalías del 3,2 por ciento que es mínimo comparado con los dineros que se deben invertir después para recuperar los suelos impactados y lo peor es que esta situación es liderada por el estado colombiano” (geólogo Julio Fierro Morales).
Ahora bien centrándonos un poco más en nuestra región (Villavicencio Meta), también encontramos un gran problema, ya que si se permite la exploración y explotación de esmeraldas y otros minerales en la quebrada la honda, los daños serán inminentes.
“En la figura observamos el flanco oriental de la cordillera oriental, que da la cara a esta capital, las líneas rojas encierran las zonas donde fueron solicitados título para la explotación minera que si se otorgan, afectarían l as reservas naturales de Buenavista y Vanguardia y los ríos Guatiquía y Guayuríba y todos sus afluentes.
Para el geólogo Julio Fierro Morales la principal preocupación es el acceso al agua. En los lugares donde se haría la explotación de los minerales es el nacimiento del líquido, que escurre por todo el piedemonte y allí nacen los ríos que desembocan a los grandes afluentes de la región.
Precisamente en esa zona está ubicada la cuenca de quebrada La Honda, de la que se toman mil 600 litros por segundo de agua para surtir el acueducto y enviar a toda la ciudad, razón para detener cualquier intervención antrópica.
Supuestamente uno de los beneficios de la explotación minera son las regalías, pero es tan poquito lo que el empresario paga y tan grande el daño que se causa, que es mejor que esa montaña continúe virgen.” (Tomado de http://www.marketingvallas.com/ y palabras de Julio Fierro)
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